Plan de mascotas mayores
En el curso del último siglo la ciencia ha logrado que la expectativa de vida de los seres humanos, al igual que la de las mascotas, se alargue.
La vejez no es una enfermedad en sí misma, pero paralelamente se acompaña con una disminución de la vitalidad celular que es en definitiva la responsable de la claudicación de las funciones orgánicas.
El tejido óseo es el primero que “envejece” apareciendo trastornos deambulatorios de los que pareciera que nadie….o casi nadie está exento. (Los humanos tampoco!)
En la clínica diaria de los animales de compañía aparecen sutiles diferencias entre las dos especies más populares, la canina y la felina. Los perros manifiestan sus problemas óseos en general con dificultades locomotrices rengueras, dificultad para levantarse, manifestaciones de dolor, quejidos, empeoran su humor, no quieren pasear o se cansan rápido. Los felinos por el contrario manifiestan sus problemas en banda negativa, es decir con lo que no hacen. Al ser animales predadores y predados, esconden su dolor, entonces, ¿cómo nos podemos dar cuenta que nuestro minino preferido está teniendo problemas osteoarticulares.? Precisamente por lo que deja de hacer: ya no sube directamente a la mesa busca una silla y sube en dos tiempos, ya no duerme sobre la heladera cosa que tanto le gustaba, no persigue insectos y pajaritos en el jardín, que era su pasatiempo favorito.
El verdadero desafío clínico en los animales de edad avanzada consiste en mejorar y preservar la vitalidad celular para que los años que restan por vivir tengan lo que denominamos una “verdadera calidad de vida.”
Existe consenso en la comunidad veterinaria en cuanto a la edad que debiera considerarse que un animal ingresa a una fase de “edad avanzada”, donde se comienzan a ver más claramente los signos de envejecimiento
En líneas generales:
Perros de talla grande alrededor de los 8 años
De raza mediana y pequeña a los 10 años
Felinos alrededor de los 10 años
Esto es de modo general, debido que el declive de la vitalidad, los procesos de envejecimiento varían con la especie, la raza, el modo de vida del animal, su ambiente, el estado de salud general de la mascota. El programa geriátrico tiene como finalidad detectar problemas relacionados con la senilidad para anticipar y prevenir, entonces, distintos serán los pasos a seguir encada caso.
La vitalidad deteriorada hace más complejas que las reacciones curativas sean eficaces. Por los que la estrategia básica es ir un paso adelante de los acontecimientos.
Pero como podemos adelantarnos a los inconvenientes que va presentando el animal en el tránsito por esta etapa de su vida?
Está bien claro que todos deseamos que nuestro animal tenga una “buena calidad de vida” y qué es una buena calidad de vida…aquella en la que un animal añoso puede disfrutar del amor de su familia, sin dolores físicos, es decir caminará más despacio pero disfrutará el paseo. Comerá una comida distinta adaptada a su circunstancia pero tendrá buen apetito. Oirá y verá menos pero seguirá agradeciendo las caricias. Es decir un animal que pueda realizar sus rutinas sin dificultades mayores.
Desde el punto de vista cuidar su salud, en definitiva el médico planteará las estrategias individuales necesarias para minimizar los diferente problemas que van a aparecer en estos años.