Perros y fuegos artificiales

Las fiestas es un momento para disfrutar en familia, con amigos, es un momento en que los sentimientos se expresas, se ponen de manifiesto. Sin embargo, para nuestras mascotas suele ser uno de los periodos más traumáticos del año. Los estruendos provocados por la pirotecnia hacen que los perros como los gatos se pongan nerviosos, sufran y se asusten. Este temor es producto de características innatas de los animales y se relacionan con su capacidad auditiva.

Los humanos solo podemos percibir sonidos de hasta 20000 ciclos por segundos, mientras que la capacidad auditiva de los perros es mucho mayor; captando sonidos de alta frecuencia; de 60000 ciclos por segundo. 

En cuanto a la percepción de sonidos distantes, las diferencias entre caninos y humanos también son notorias; los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano. Esto capacita a los perros a quintuplicar la capacidad del hombre de percibir sonidos.

Los perros, para poder convivir con los humanos, deben acostumbrarse a ignorar muchos de los sonidos que se producen en nuestro hábitat, incluso aquellos que nosotros ni siquiera notamos le molestan. Este proceso de aprendizaje de “no oír” que deben realizar los canes se denomina AMBIENTACION AUDITIVA y se produce lentamente.

La pirotecnia suele provocar trastornos de pánico en caninos y felinos con características similares a las que se reconocen en los ataques de pánico en humanos. Estos ataques requieren de un discreto periodo de miedo o molestia intensa (ruidos fuertes o explosiones provocadas por la pirotecnia, tormentas, etc.); periodo durante el cual desarrollan cuatro o más de los siguientes síntomas:

 · Palpitaciones

· Taquicardia

· Jadeo

· Salivación

· Temblores

· Sensación de falta de aire

· Nauseas

· Aturdimiento

· Perdida del control

· Sensación de irrealidad

Estas alteraciones provocan en la conducta animal intentos de escapar descontroladamente durante varios minutos, y en los casos mas severos varias desde una hasta varias horas, dependiendo el tiempo que dure el estimulo provocado por el ruido.

 Por todo esto y para aliviar el sufrimiento de su mascota en las fiestas, se aconseja:

· Ubique a la mascota en el lugar más aislado de la casa, con las puertas cerradas para disminuir el ruido. Los baños suelen ser la mejor alternativa. Asegúrese de dejarle agua, un juguete o algo para morder. Se aconseja también colocar una radio prendida, ¡pero lejos del alcance del animal! Aleje todo aquellos objetos que pueden causarle un daño al animal o que este pueda tirar y lastimarse en medio de la desesperación.

· De ser posible ubique su cucha o algún otro elemento que reconozca para que se sienta seguro.

· Es recomendable que algún miembro de la familia se acerque periódicamente a la habitación donde se encuentra la mascota, para calmarla y brindarle cariño (no en exceso).

· Jamás deje a su perro atado en el patio, ya que el pánico y el terror que le produce la pirotecnia, provoca que el mismo se ahorque o desnuque con su propia correa.

· No olvide colocarle una placa identificatoria con su dirección en el collar para facilitar la devolución en caso de extravió.

· No debe brindarle demasiados mimos y cariños al perro ya que interpretara que lo esta recompensando por tener miedo. Tampoco debe castigarlo.

· Por ultimo en los casos que sea necesario utilizar una medicación para tranquilizarlo el tratamiento debe estar en manos de un medico veterinario que le indicara la dosis adecuada.

Diciembre es un mes de alegría y festejos… hagamos que estas fiestas sean felices para todos.

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